La Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) consiste en una maniobra bursátil de una sociedad para tomar el control de otra sociedad, que por lo general es más pequeña.
Para que se lleve a cabo, la empresa opante anuncia su disposición a comprar acciones a un precio más alto que el de cotización, mediante dos objetivos:
Es inviable la posibilidad de que una empresa pequeña lance una OPA sobre otra de mayor volumen. De hecho, la sociedad opante está dispuesta a pagar un precio mayor si las acciones que pretende adquirir fueron compradas poco a poco, acabaría pagando distintos precios por las mismas, ya que, el precio de las acciones varía en cada jornada de cotización.
Una vez lanzada la OPA, los accionistas de la sociedad que se tomará el control pueden optar entre vender sus acciones (la OPA sería todo un éxito), o conservarlas, no siendo la sociedad afectada absorbida.